jueves, 15 de mayo de 2008

Del Internet y otros males primer mundistas

Al leer el título se preguntarán, ¿pues qué tienen el Internet de malo? Y la respuesta es que en si nada, todo depende del uso que le demos, y fue lo que aprendí en la clase de Politique et Média Comparé, super interesante por cierto, jaja. Pero el post no se refiere a ese tipo de males, sino a aquellos que a mí me han “sentado” peor de la vida en Francia à shocks culturales negativos. No significa que estén mal en sí, sino que simplemente viniendo de México, no estoy acostumbrada a éstas cosas que los franceses obviamente consideran parte de su cotidianeidad.

 

Así que respondo a la pregunta de: ¿que tiene de malo el Internet? Mi conclusión es que el mío está malo, pésimo, sería una mejor descripción de hecho. Uno pensaría que Francia, país del primer mundo, le daría a los estudiantes acceso a buen Internet, pero NOOOO. Así es el proceso de conexión:

  1. Prender la computadora y habilitar el acceso a conexiones inalámbricas
  2. Checar si la conexión elegida funciona
  3. Abrir Explorer/FireFox/Safari y ver si entra la página de inicio del CROUS, si no, volver al paso 2.
  4. Abrir finalmente la página de acceso al CROUS, hacer el log-in con el mail de estudiante y la clave dada (aquí en Francia todos los pins y claves de acceso son impuestos, no elegidos).
  5. Ver si es aceptado el log-in. Si aparece error al abrir la página, authorisation requisé, o demasiados usuarios por el momento, volver al paso 4 y repetirlo incesantemente hasta que sea aceptado el log-in.
  6. Navegar en Internet, si es hora pico (entre 5:30 pm y 12:00 am) volver a repetir el proceso a partir del paso 2, al menos 3 veces por hora.

Este es el proceso de mínimo 20 minutos, para tener acceso a Internet, espero que ahora entiendan el por qué de mis conexiones y desconexiones locas cuando hablo por Skype o msn, jaja. Lo peor es cuando se cae todo el sistema y aunque uno trate de seguir el proceso de conexión, simplemente no entra la página y no hay Internet hasta el día siguiente que lo arreglen. Pero da la coincidencia, que yo atribuyo a cierto tipo llamado Murphy y su ley, jajaj, que siempre se cae el sistema los viernes o en las vísperas de un puente, por lo que los más de 2000 estudiantes que vivimos en residencias en Toulouse, nos quedamos sin Internet por más de dos días. La semana pasada se cayó el miércoles en la tarde, el jueves 8 fue asueto (Día de la Liberación), el viernes no, por lo que todos prendimos las compus esperanzados ese día sólo para descubrir que los encargados del sistema se tomaron puente: sábado, domingo y lunes (asueto por Pentecostés) por lo que convenientemente me quedé sin Internet justo cuando más lo necesitaba para checar dudas de examen, comprar boletos baratos para vacaciones y arreglar mi regreso a México, y obvio para comunicarme con mi familia y amigos. Según Alex, un amigo rumano que estudia computación, en el sistema del CROUS (sistema que maneja las residencias y comedores universitarios en toda Francia) desde la instalación de los receptores de Internet está mal hecha, me dio toda una explicación técnica al respecto. Yo no se qué sea el problema exactamente, lo único que se es que prefiero mi Internet mexicano tercer mundista cualquier día.

 

Otro shock cultural: aquí el cliente rara vez tiene la razón à los servicios a la francaise en mi opinión, dejan mucho que desear. Algunos ejemplos: los horarios se cumplen al pie de la letra para beneficio del empleado. Si uno llega a la tienda, biblioteca, restaurante 10 ó 15 minutos antes de la hora del cierre, le dicen “c’est fermé” y no lo dejan pasar a comprar, sacar, libros o comer. Los empleados abren a la hora estipulada, ni un minuto más temprano pero con tal de respetar sus horarios de descanso, hasta son capaces de correrlo a uno, como nos pasó en el Resto U (restaurant de la universidad). Hay bastante gente siempre, platicando y comiendo y de repente me ha tocado que empiecen los mismos empleados a limpiar las mesas alrededor mientras la gente sale. Pero una tarde, una empleada literalmente nos dijo “cállense y coman”. Todos los comensales la vimos sorprendidos pero seguimos el ritmo, no íbamos a dejar de hablar, por lo que la señora en cuestión al oír que alguna mesa hablaba iba y les decía “SSSSHHHHHH!!!!” fuertemente y para sorpresa de todos. No hace falta decir que todo mundo se fue rápidamente. Mi ejemplo final: si alguno tiene necesidad de algún llamar al servicio de atención al cliente de cualquier compañía, COBRAN LA LLAMADA, como .30 euro el minuto. Recientemente cambiaron la ley, por lo que sólo pueden cobrar los minutos de llamada efectiva, no los minutos quasi-eternos en que uno espera escuchando cancioncitas raras a que lo atiendan. Debo reconocer que algunas de estas cosas me han molestado, pero con el tiempo me he dado cuenta que es mejor reírse que llorar.

 

Shock cultural final: el sistema educativo francés. Yo solo puedo hablar desde mi experiencia de estar en una universidad pública prestigiosa de Francia, viniendo de una universidad privada en México, pero definitivamente no me esperaba a lo que llegué. Mejor les terminaré de contar esto en otro post (este ya está muy largo) y aprovecharé para decirles que tal me fue en el semestre porque hoy precisamente lo terminé!!! Vacaciones de aquí al 4 de Agosto!!! J

 

A bientôt!!!

2 comentarios:

the last of the mehicans dijo...

Muy buen post.

Y sigue habiendo algo extraño de todo esto.

¿Por qué tienes a mujer nueva en tus enlaces favoritos? Acabo de entrar a trabajar ahí...

MMMH 6 grados de separación es lo siguiente que leeré

mariana-e dijo...

Gracias por los comments, Diego.

Qué padre que estás en Mujer Nueva, desde hace algunos años checo el sitio.

Si encuentras los 6 grados o menos, me dices, ok? :)